Las Olimpiadas de Castronuño

Publicado el 19 Abr, 2021

IV CONCURSO DE RELATOS BREVES DE LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE CASTRONUÑO

Título del relato: Las Olimpiadas de Castronuño

Categoría 1 (de 8 a 11 años)

SEGUNDO PREMIO

Autor: Isabel Famelgo Ruiz 

Castronuño era un pueblo habitado por animales. Gregorio, la Garza Real era su Alcalde.  Un día Paloma, la cartera (que como su propio nombre indica era una paloma), le entregó una carta al Alcalde Gregorio. En la carta le decían que este año su pueblo había sido elegido para hacer unas Olimpiadas. Entonces  Gregorio se puso muy alegre y empezó a planear cómo lo quería hacer.

Primero tuvo que decidir cuáles iban a ser  los sitios en  los que  haría las pruebas. También tenía que organizar qué animales  realizarían cada prueba.

Estuvo pensando unos días y finalmente decidió que:

• El sitio perfecto para las pruebas de atletismo sería el Paseo de los Almendros. Los guepardos eran los adecuados para las carreras de velocidad, los canguros realizarían las pruebas de salto de longitud y a los rinocerontes les pondría en el lanzamiento de peso.
• Los deportes de equipo se realizarían en el frontón. Los jugadores de baloncesto serían las jirafas, que como son tan altas, ¡seguro que ganaban! Los jugadores de rugby pensó que fueran los elefantes, por su peso y su tamaño tan grande, y los leones serían los futbolistas.
• Las pruebas acuáticas se celebrarían en distintos lugares: Los delfines harían la natación sincronizada en la presa y las nutrias las competiciones de estilos en la piscina. Las tortugas, el concurso de vela en el río Duero, y así el público los podría ver muy bien desde el Mirador de la Muela. Habría un concurso de tirarse por el tobogán que harían las carpas, las truchas y los salmones, y se celebraría en el parque acuático de Castronuño.
• En el bar de los jubilados, los monos jugarían al ajedrez, ya que eran muy astutos.
• Y por último, los presentadores de las Olimpiadas serían los loros, que son los más cotorros.

Al tener ya todo decidido, la Garza, quiso reunir a todos los animales del pueblo y empezó a leer todas sus ideas. A todo el pueblo le gustó mucho y les hizo mucha ilusión. Todos los animales se quisieron poner a entrenar y practicar en el sitio que le tocaba  su deporte.

Los loros empezaron a practicar su lenguaje. Y los animales más viejitos quisieron ser un público maravilloso, decorando todos los sitios del pueblo y cada uno tocaría el instrumento que supiera.

Así pasaron los meses, ¡¡y llegó el día de las Olimpiadas!! Los primero que llegaron fueron los animadores con sus instrumentos como flautas, violines, violas, guitarras, violonchelos, maracas, trompetas y xilófonos. A continuación vinieron los loros hechos una bandada. Unos minutos después, vino Gregorio, todo preparado para las Olimpiadas, pero parecía un poco distraído, estaba mirando al cielo. Justo en aquel momento empezó a llover. Los animadores, los loros y Gregorio se refugiaron en un árbol, más bien en dos.

Cuando termino el chaparrón, vinieron el resto de animales de los otros pueblos: Sieteiglesias, Pollos, Carpio, Fresno, Tordesillas y Rueda. Pero se dieron cuenta de que faltaban las tortugas. Entonces Gregorio tuvo que llamar a una de las tortugas que iba a competir que era la hija de un viejo amigo suyo, y ella le contestó que estaban de camino, pero que iban despacio…. Entonces Gregorio colgó y les comunicó a todos los animales que les tocaba esperar. En esa media hora que les toco esperar se pusieron a entrenar su deporte.

Cuando llegaron las tortugas sonó un ruido, era Gregorio silbando. En ese mismo instante todos los animales se pusieron a sus puestos y empezaron las Olimpiadas.

Comenzaron los partidos, la natación, el ajedrez…cada cosa en su sitio. Los loros no paraban de parlar con sus micrófonos. El público fue cantando y tocando sus instrumentos sin parar, una detrás de otra y animaban mucho.

Los primeros en terminar fueron los guepardos porque su carrera era de velocidad. La prueba de saltos desde los toboganes fue muy divertida viendo dar volteretas a los peces. La más larga fue la partida de ajedrez, que duró 4 horas porque los dos monos eran muy listos y tuvieron que pensar mucho. La prueba más bonita fue la de los barcos de vela, porque era muy bonito ver tantos barcos en el Duero. La prueba más aburrida fue un partido de fútbol, porque no metieron ni un gol. Y la más entretenida fue el partido de baloncesto, porque metieron muchas canastas. Y la más emocionante fueron los estilos de natación porque la nutria que ganó lo hizo por muy poco.

Todo terminó y salió muy bien. Todos los animales estaban muy alegres y emocionados. Al fin llegó la entrega de premios. Los animales de Castronuño consiguieron muchas medallas, 11 de oro, 9 de plata y 4 de bronce y quedaron los primeros. Los segundos fueron los animales de Rueda. Los demás pueblos también tuvieron bastantes medallas.

Todos quedaron muy contentos y para celebrarlo hicieron una súper merienda todos juntos.