NADA ES IMPOSIBLE

II Concurso de relatos breves de la Biblioteca Municipal

Título: Nada es imposible

Autora: Clara Eugenia García Lahera, ( Puente Viesgo, Cantabria)

Categoría 4 (adultos)

 

NADA ES IMPOSIBLE

 

Hace mucho tiempo, en la época en la que fantasía y realidad compartían lecho, una

xana asturiana nació en las lejanas tierras del territorio Astur. Era, sin duda, la más

bella ninfa que esa tierra vio nacer. Su cabello asemejaba a los brillantes rayos de la

puesta de sol, sus ojos desprendían la misma luminosidad que el agua salpicando de los

arroyuelos más deslumbrantes. Pero tal dulzura  quedaba minimizada ante la audición

de la melodía de sus canticos, pues ciertamente, todo el mundo quedaba hipnotizado al

escuchar su música.

 

Un buen día, un caballero castellano pasaba de camino por el lugar en el que la linda

xana se encontraba cantando. La dulce melodía de la ninfa condujo al caballero hasta

ella. Y allí, escondido, se quedó observándola durante largo tiempo.

 

El caballero era de buen linaje, descendiente de condes y duques. Pertenecía a

una de las más reconocidas familias de Valladolid. Sus antepasados descendían de

Castronuño, lugar del que el caballero se sentía muy orgulloso y  donde él deseaba

elevar su palacio y crear su gran familia. En aquel momento, andaba conociendo

otros reinos y visitando diversos lugares, compartiendo aventuras con amigos y

desventuras con los menos allegados.

La belleza de la xana le impedía proseguir su viaje. Pues era cierto que nunca antes

había sentido algo así al contemplar a una dama y eso le causaba angustia y al mismo

tiempo emoción. Su corazón parecía acelerado y su cabeza estaba dudosa, insegura y

confundida. Era la primera vez que no tenía claros sus actos, pues lo único  que deseaba

era conocer a aquella mágica mujer.

 

Como buen caballero, se presentó en su poblado, obviamente un lugar mágico lleno de

todo tipo de seres maravillosos, allí enseguida encontró a la ninfa y, sin hablar, sin ni

siquiera hacer un comentario, ambos se fundieron en una mirada, quedando los dos

embelesados y dándose  cuenta que un gran sentimiento de amor había surgido.

 

El joven no podía imaginar su vida sin la bella ninfa, y como gran caballero en  batalla,

decidió enfrentarse a sus mayores y pedir su mano. Deseaba compartir todo con aquella

dama que le había robado su corazón y con quien sabía que su vida sería plena y llena

de felicidad. Se enfrentaba a la batalla más dura de su vida, a la más importante. Sin

ninguna duda, las conquistas son duras y los padres de nuestra bella xana se negaron

por completo a aquella unión.

 

Nunca antes una xana había salido de Asturias. Nunca antes se había unido un ser

mágico con un humano, nunca antes nadie había propuesto algo así. Era una locura, era

algo sin sentido. Por lo que esa unión no iba a ser posible de ninguna manera.

 

Nuestro joven caballero, cabizbajo y sin esperanza, decidió continuar su camino. Su

corazón parecía secarse al igual que sus ojos. Con rostro triste, emprendió su ruta hacia

Castilla, hacia su hogar. Tal era su tristeza, que allí por donde pasaba iba transformando

todo en un color seco, en un color amarillento. La flora veía como sus campos se teñían

de tonalidades gualdas ,y así, grandes extensiones de terreno iban maquillándose a

medida que el joven vagaba por ellas. Casi todo el terreno castellano cambió de color y

después de esta transformación, el caballero llegó a Castonuño donde decidió encerrarse

en su hogar y dedicarse a sus libros, sin querer salir nunca más.

 

Mientras tanto en Asturias, nuestra bella xana ya no cantaba. Su sonrisa y alegría habían

 

dejado pasar al llanto. La pobre hada se pasaba el día llorando y ese llanto se

convirtió en lluvia. El paisaje de su tierra también se estaba transformando y la

vegetación estaba verde a más no poder, los arbustos y prados crecían frondosos

mientras que los lagos y ríos no tenían espacio donde almacenar tanto agua.

 

La depresión de la xana convirtió a Asturias en un paraíso verde, lleno de bosques y

zonas de color esmeralda. Pero tanta lluvia era un problema y la xana decidió llevar a

cabo algo que nunca antes alguien de su especie había pensado. Resolvió huir, dejar su

tierra e ir en busca de su amor. Quería buscar al causante de su llanto y que sus

lágrimas se convirtiesen en risa, y  sus ojos volviesen a brillar y sus canciones se

escuchasen de nuevo.

 

El camino no era fácil pero el reto era necesario y el premio gratificante. Sus mayores

no sabían nada y de esta forma desapareció de sus vidas para aparecer en la del

caballero. Y una mañana sin más, nuestra linda ninfa apareció en Castronuño. Se

mostraba cansada, pero su rostro empezaba ya a mostrar esa sonrisa que tanto tiempo

había estado oculta y un pequeño destello se desprendía de su mirada.

 

Ante la imagen de su amada, el caballero empezó a llorar y de igual forma reaccionó la

joven. Su sentimiento había cambiado, su llanto ahora era de ilusión, de amor, de

esperanza. Era un llanto largo pues estarían juntos para siempre y también provocó

cambios pues el llanto es lluvia y esta fue la responsable de la belleza de Castronuño, la

Gran Florida del Duero.

Esta belleza es mayor todavía pues el llanto era de alegría y así se creó la reserva natural

Riberas de Castronuño-Vega del Duero.

 

 

Nada es imposible cuando el mundo se mueve por sentimientos buenos, a veces hay que

luchar por el cambio como hizo el caballero, otras hay que romper las normas como la

bella xana. Pero siempre hay que seguir las emociones y el resultado siempre será algo

bello y sin duda, uno de los parajes más hermosos que se puede divisar es el de las

riberas de Castronuño.

 

FIN

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Author: Castronuño

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