¡Salvad La Tierra!

IV CONCURSO DE RELATOS BREVES DE LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE CASTRONUÑO

Título del relato: ¡Salvad La Tierra!

Categoría 1 (de 8 a 11 años)

PRIMER PREMIO

Autor: Carla Gómez López

Parecía una mañana, como otra más de otoño, esas que son típicas en mi pueblo Castronuño,
estaba el cielo cubierto, al mirar al cielo pude ver que se acercaban nubes oscuras, e iba a
comenzar a llover otra vez, como lo iba haciendo ya unos días. Yo solo pensaba que otro día
más nos quedamos sin patio.
A primera hora nos tocaba clase con Ana, – dijo Marina con mucha ilusión.
Y así fue, pero al entrar en esa clase ocurrió algo que nunca podría haber imaginado.
En medio de la clase había una especie de roca, de color marrón, nadie de la clase dijo nada,
estábamos alucinando, esto no lo habíamos visto nunca, todos creíamos que Ana, la profe,
nos lo había puesto allí.
Charo, una niña de clase muy avispada, salió corriendo a pedir ayuda, porque nadie sabíamos
lo que era aquello.
Charo, llegó a clase acompañada de Lucía, y está gritó: ¡ Pero qué es esto!.
Todos de la clase comenzamos a especular sobre qué era aquello, hasta que César, se subió a
una silla y mandó callar a todos.
-Tenemos que averiguar que esto, dijo César.
-Y al momento, el mismo dijo, ya lo tengo es un asteroide.
Todos se quedaron impresionados, pero Marina dijo:
-Que no César, que los asteroides no respiran y esto, no se si respira, pero yo veo que se
mueve.
De repente, la masa marrón empezó a moverse, se incorporó y pudieron ver todos que era un
extraterrestre.
-No puede ser un extraterrestre, dijo Luisa.
– No es precisamente eso, este es el emperador Colesterol dijo Marina.
Todos miraron a Marina, con los ojos abiertos como platos.
-Exactamente es soy yo, dijo la masa marrón.
Entonces, Ana la profe, nos pidió que nos sentamos y escucháramos.
Comenzó a hablar el emperador Colesterol, y dijo: Soy el líder del planeta Sedentario, y veo
que en vuestro planeta Tierra ya no es tan saludable como era antes y he venido a observarlo
de cerca, para que forme parte de mi nocivo mundo.
-De eso nada, dijo César.
-No lo permitiremos, dijo Luisa.
Lucía, se levantó y se plantó delante del emperador y dijo:
– Te vamos a demostrar que en nuestro planeta, no hay sitio para ti.
– En dos días, volveré por aquí y me tendréis que convencer que no es así, si no os absorberé
y formareis parte de mi planeta Sedentario.
Cuando se marchó, todos reunidos en clase comenzaron a diseñar un plan para salvar a la
Tierra, pero ninguna idea era brillante. Hasta que Charo, dijo: mirad tenemos que ir a hablar
con la directora, el alcalde y demás autoridades para que nos ayuden, y así lo hicieron.
Pasados los dos días que les dio el emperador, este se presentó otra vez en su clase, y la profe
Ana le explicó que habíamos diseñado un plan y con él le convencerían de que nuestro
planeta no era así.
El plan consistía, que se quedara como alumno del cole de Castronuño.
El emperador, aceptó y comenzó el juego.
Lo primero que tienes que hacer es lanzar un dado, y según lo que salga, tendrás que ir a esa
parte del colegio y hacer lo que hacemos nosotros cada día, dijo Marina.
El emperador, aceptó y lanzó el lado, y le salió ir al comedor escolar. Una vez allí, le dijeron,
mira aquí tienes los alimentos que comemos todos los días, la prueba es que tu comas estos
alimentos como nosotros. El emperador, comenzó a observar los alimentos, frutas, verduras,
pescado….eran los alimentos que nosotros comíamos en el comedor escolar.
El emperador, comenzó a comer todo lo que nosotros comíamos, y se dio cuenta que estaban
muy ricos.
Lucía, le dijo que a ella al principio no le gustaba, bueno mas que no me gustaban es que no
les quería probar pero que luego descubrió que eran muy ricos y eran saludables.
Al rato, le dijeron al emperador, que tenía que volver a lanzar el dado.
Y al lanzarlo, le salió ir al gimnasio.
César, le dijo, que ellos hacían gimnasia allí cuando llovía pero también la hacían en el
patio, así disfrutamos de las vistas del río Duero, tan maravillosas y respiramos el aire puro
de nuestro pueblo.
Una vez en el gimnasio, allí al emperador le hicieron dar saltos en las colchonetas, volteretas
y demás…
El emperador dijo: ¡Ya no puedo más!
Charo, le dijo: no te quejes tanto, y vuelve a lanzar el dado.
Así hizo el emperador, y salió la clase de ciencias de la naturaleza. Llegaron a clase y el
emperador preguntó: ¿ Qué es eso?, a lo que le contesto Marina: Eso es plástico.
Ah!! eso es lo que utilizáis todo el rato, dijo el emperador.
Eso no es cierto, dijo Marina, y siguió comentando, en nuestro colegio intentamos usar la
menor cantidad de plástico.
Ah! ¿si? ¿ y como lo hacéis?, preguntó el emperador.
Con nuestro proyecto desplastifícate, contesto Marina.
Siéntate y te lo explicaremos todos.
En nuestro colegio, cuando traemos los almuerzos los traemos envueltos en papel de cocina o
tela, nuestras botellas de agua, son de cristal, y así evitamos usar plásticos que contaminan el
planeta.
El emperador Colesterol, miró a su alrededor y vio que todo lo que le contábamos los niños
del cole de Castronuño era cierto.
Venga, espabila le dijo Charo, y lanza por última vez el dado.
Así, lo hizo el emperador.
Y salió, en el dado espejo.
El emperador dijo: ¿ Que es esto?
Eso es, dijo César. Queremos que te mires al espejo y veas si ha habido cambio en ti después
de haber pasado estos días con nosotros.
El emperador, se colocó delante del espejo y no se reconocía, su aspecto había cambiado
tanto que ahora se sentía más fuerte y con mucha más energía.
El emperador, dio las gracias a todos los alumnos del cole de Castronuño, y les prometió que
iba a poner en práctica todo lo que habían hecho con él, en su planeta y así podía salvar su
planeta.

Author: Castronuño

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