¿YO UN GATO, UN RATÓN? NOOO…, MENOS MAL

II Concurso de relatos breves de la Biblioteca Municipal

Título: ¿Yo un gato, un ratón? Nooo…, menos mal

Autora: Laura Alonso Hernández (Fresno el Viejo, Valladolid)

Categoría 1 ( niños y niñas de 8 a 11 años)

TITULO:” ¿YO UN GATO, UN RATÓN? NOOOO, MENOS MAL.”   EDAD: 8 AÑOS CATEGORÍA 1 SEUDONIMO: ISABELLA

Érase un jueves muy, muy ajetreado, yo hacía los deberes mientras estudiaba, mientras merendaba, mientras leía y daba de comer a mi gatiperro. Y diréis ¿Qué es un gatiperro?, pues es como un perro medio gato.

Ah, se me había olvidado, ejem. ejem… me llamo Isabella y tengo doce años, vivo en Gatilandia un país al lado de Ratonia, y si, soy un gato. Bueno a lo que iba, ese jueves estaba agotada eran las ocho y media de la tarde y me fui a la cama. Estaba tan agotada….que me fui a la cama sin cenar. Pero al rato me llama mi madre gritando:

  • ¡Isabella ven a cenar! Y yo la conteste: -. ¡No mama, no tengo hambre! ,
  • Vale, pero luego no me digas que quieres ratones asados. En ese momento salí corriendo antes que Fran y Jefferson se los comieran todos.

Fran y Jefferson son mis dos hermanos, Fran tiene quince años y Jefferson siete años. Y son unos Zamparatones (eso en Gatilandia es un grave insulto).

Cuando llegue a la cocina había un gran plato lleno de ratones asados, cosa que es rara. Cuando me los termine de comer me fur a mi cuarto y me volvía a meter en la cama a dormir. Entonces, un ratón pequeñazo me despertó y lo intente cazar, pero nada, no lo conseguí, me lleva hacía una gigantesca puerta y cuando la crucé me encontré en un país diferente, ¡estaba en Ratonia!, pero la cosa más extraña fue cuando me mire ¡Era un ratón!. Entonces empecé a gritar y gritar – ¡Ah, ah, ah, pero que es esto, que horror! El ratón me  callo y me dijo:- Mas lejos, mas lejos. Y le dije – ¿Dónde estoy?, ¿Dónde mes has traído? Y me respondió -. Te he traído a Ratonia.

-. ¿Pero porque?

-Ya lo descubrirás al final.

 

TITULO:” ¿YO UN GATO, UN RATÓN? NOOOO, MENOS MAL.”   EDAD: 8 AÑOS CATEGORÍA 1 SEUDONIMO: ISABELLA

 

Entonces me dejo en la cabeza mil preguntas, un mapa y desapareció en un abrir y cerrar de ojos. En un extremo del mapa ponía, busca en la estatua de la Ratolibertad, yo

no sabía donde estaba la estatua de la Ratolibertad, no era un ratón, así que tendría que preguntar a los ciudadanos de Ratonia. Había un joven ratón muy apuesto y con cara de muchos amigos y la pregunte: -. ¿Dónde esta la estatua de la Ratolibertad? Y me dijo: -. Esta cerca de aquí, esta al lado del Ratoayuntamiento.

Había oído algo del Ratoayuntamiento y sabía donde estaba, cuando llegue allí no me fue difícil encontrar la estatua de la Ratolibertad estaba justo a solo unos pasos de la puerta de entrada al Ratoayuntemiento y allí en la estatua de la Ratolibertad había una hoja que ponía:-. “Gira la palanca del mundo”. ¿Qué significa eso? ¡Por mil ratones asados que era eso!” Exclame,  es como  cuando te dicen una adivinanza y no le coges el truco hasta los dieciocho. Pues eso era igual pero yo no tenía tanto tiempo, no podía tardar seis años, mama me regañaría al volver a casa. A lo mejor era una cosa secreta entre ratones y efectivamente, le pregunte a una ratona con cara de pocos ratiamigos y me contesto: -. Esta a la otra punta de la ciudad, mejor coge un ratotaxi-. Pero no tenía dinero o eso creía, hasta que miré en mi bolsillo tenía diez ratodolares..

Llame a un ratotaxi como me indico la ratona con cara de pocos ratiamigos y el ratotaxista me dijo que eran doce ratodolares, pero yo solo tengo diez ratodolares y el ratotaxista me contesto:-. Bueno, te perdono los dos ratodolares pero no se lo digas a nadie si no se ponen muy celosos. Y le dije :- Cuente con la palabra de gato, digo ratón.

 

TITULO:” ¿YO, UN GATO, UN RATÓN? NOOOO, MENOS MAL.”   EDAD: 8 AÑOS CATEGORÍA 1 SEUDONIMO: ISABELLA

 

Subí al ratotaxi y me llevo hasta la otra punta de la ciudad y me dejo justo en la palanca del mundo, la gire y salio una nota que ponía:” Busca en los ojos que no ven”. Y Concha con las adivinazas, otra vez en el principio.

-. ¡Por mil ratones asados! Exclame, que querría decir eso, a lo mejor tenía que buscar en los ojos de un ciego, pero eso era rato imposible, pero se me ocurrió otra idea, me dirigí hacía una biblioteca a buscar información. Estube dos hora hasta que conseguí

algo de información sobre “Los ojos que no ven “, era algo relacionado con la puerta por la que entre, no me fije muy bien, pero había unos círculos muy extraños, donde se suponía que se encontraban dichos ojos y que se perdieron hace millones de años. Era lo único que unía a los Ratones con los Gatos, y al perderse los Gatos se enfadaron mucho y dijeron que hasta que se encontraran los ojos que no ven, todos los Ratones que entraran en el reino de los Gatos se los comerían, pero si los ratones no iban al reino de los Gatos, se morirían de hambre, por que en el reino de los Ratones no hay comida.

Entonces empecé a buscar entre un montón de libros, después de un rato muy, muy largo, encontré en uno de ellos que ponía, que se perdieron en el Ratodesierto  y que se convirtieron en dos serpientes guardianas, se las distinguía por que tenían un color muy peculiar, un color gris amarronado muy feo. Y entonces otra vez al principio -. ¡Por mil ratones asados! Como voy a ir al Ratodesierto.

Llame a un Ratotaxi y le dije: -¿Puede llevarme al Ratodesierto? Y me contesto tartamudeando: -. No, no, no, no, no, a, a, a, al, ra, ra, rato, Ratodesierto no. Y se fue corriendo como alma que lleva el Gato. Pues nada tendré que ir a pie.

TITULO:” ¿YO, UN GATO, UN RATÓN?, NOOOO, MENOS MAL.”   EDAD: 8 AÑOS CATEGORÍA 1 SEUDONIMO: ISABELLA

 

Estuve mucho, mucho tiempo andando y yo me preguntaba:” Isabella ¿Por qué tienes que meterte siempre en tantos líos, eh por qué, por qué? Porque tenía hambre, estaba cansada y me puse a llora. Ahora estoy yo sola buscado dos serpientes que puede que no existan y muy lejos de casa y no puedo volver. Entonces aparecieron las dos serpientes deje de llorar y se convirtieron en los ojos, había una especie de raya que separaba las dos partes de los ojos. Abrí unos de los ojos y había una nota que ponía. “Busca el libro de la vida”. Pero ¿Qué es eso que significa?, ¡Por mil ratones asados! Otra vez mil preguntas en mi cabeza, abrí el otro ojo y había una libro, estaba todo lo que había hecho en mi vida pero no lo que iba a hacer. Que cosas más raras fui a la puerta que

separaba a Ratonia del Gatilandia y hay había un libro, bueno un libro no, un hueco que entraba perfectamente el libro que estaba en uno de los ojos que no ven, deje el libro en el hueco y se abrió la puerta.

De repente como si me girara sobre mi misma me caí y note un fuerte golpe, abrí los ojos, ya no era un ratón, ni un gato, era una niña y me estaba tirada en el suelo de una habitación,  que al principio no reconocí, ya que se encontraba en penumbra, me dirigí a la ventana y la subí, y nada más ver esa sonrisa del río Duero, supe donde estaba y que me había pasado. Estaba en casa de mi abuela en Castronuño, me había caído de la cama y todo había sido un sueño, ¡Menos mal!

 

Author: Castronuño

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